En Barcelona se han comenzado a realizar talleres de teatro con un grupo de jóvenes del barrio del Raval. El grupo de jóvenes está formado por personas de diferentes antecedentes culturales y realidades diversas.
Los talleres de teatro ayudan al grupo de jóvenes a desarrollar sus habilidades para su día a día, pero sobre todo como acompañamiento emocional. Crear unos vínculos emocionales entre las personas participantes para conseguir un entorno acogedor, de confianza y seguridad.
Durante el inició de los talleres fue un poco complicado para los participantes por las vergüenzas o el hecho de hablar en público. Necesitábamos comenzar por las bases, es decir, generar relaciones y conocimiento entre las personas participantes. La diversidad y las realidades de cada persona hacen que sea necesario trabajar más tiempo en la cohesión y conocimiento del grupo, que acaba siendo más enriquecedor para todo el mundo, tanto para ellas como para el proyecto.
Después de las sesiones de conocimiento, de relacionarse y de interacción entre todo el mundo, facilitó la participación en los talleres. A partir de ese punto, las habilidades teatrales les ayudaron en su comunicación verbal y no verbal en la realidad de cada persona en su día a día.
Partiendo de una situación diversa y que puede parecer compleja, pero que este tipo de talleres permite abrir una puerta hacia el conocimiento propio.